Todos nos equivocamos. Somos seres humanos imperfectos y no es posible llevarse bien con todos en todo momento. A veces herimos los sentimientos de la gente, o nos hieren. Pedir disculpas cuando sabes que debes hacerlo no consiste simplemente en pronunciar unas pocas palabras. Es una forma de demostrar que reconoces tu error y que has aprendido del mismo. La humildad es una cualidad fundamental. Primero debes disculparte a ti mismo (por tu imperfección y falla) y luego pedir disculpas.
Pedir disculpas es una herramienta que utilizamos para decirle a alguien que lamentamos el daño que causamos, por más que lo hayamos hecho a propósito o no. Es una forma de decir que somos conscientes del daño que causamos y que trataremos de no volverlo a hacer en el futuro. Es hacernos responsable de nuestras propias acciones. Es poner nuestros valores por delante de nuestro orgullo.
Muchos se preguntan cuál es la diferencia entre pedir disculpas y ofrecer diculpas. Cada cultura ve estas palabras de forma diferente y aquí no queremos perder el bosque por estar contando los árboles. Pedir u ofrecer una disculpa tiene que ver con la actitud, la humildad y el compromiso de no volver a lastimar… llámale como le quieras llamar.
Al disculparnos estamos diciendo que respetamos a la otra persona y que nos preocupamos por sus sentimientos. Disculparnos muestra que tenemos empatía. Después de disculparnos, puede que nos sintamos mejor, y la otra persona también.
¿Cuando debemos pedir disculpas?
Pedir disculpas no es una solución universal, el enojo no va a desaparecer por arte de magia, pero la palabra es una de las formas de comunicarse que tiene la humanidad, y las palabras que se dicen cuando se pide una disculpa tienen sentido para quien las dice y para quien las oye, sobre todo si van acompañadas de un verdadero sentimiento de arrepentimiento y respeto hacia el otro.
• Si ofendiste o heriste a alguien con algo que hiciste,
• Si heriste o te burlaste de alguien, incluso si no lo hiciste a propósito.
• Si perdiste o rompiste algo que le pertenecía a otra persona.
• Si hiciste algo que sabías que estaba mal, como decir una mentira o romper una regla a propósito.
• Si no hiciste algo que tenías que hacer, como mantener una promesa o volver a la hora indicada.
• Si heriste o te burlaste de alguien, incluso si no lo hiciste a propósito.
• Si perdiste o rompiste algo que le pertenecía a otra persona.
• Si hiciste algo que sabías que estaba mal, como decir una mentira o romper una regla a propósito.
• Si no hiciste algo que tenías que hacer, como mantener una promesa o volver a la hora indicada.
Es muy importante saber pedir disculpas. Incluso cuando los padres y los adultos hacen lo correcto cuando hacen algo mal, y dicen "lo siento", dan el buen ejemplo. Así es como los niños aprenden a pedir disculpas cuando deben hacerlo.
¿Qué pasa cuando el/la ofendid@ o herid@ soy yo?
Cuando el herid@ eres tú y alguien te pide disculpas, puedes recibirlas y estar dispuesto a disculparlo y seguir adelante. Pero no siempre es el caso. Si alguien sigue haciéndote daño y pidiéndote disculpas sin hacer un esfuerzo para cambiar, es probable que no quieras pasar más tiempo con esa persona.
Vamos a ser claros: la disculpa es una cosa y la relación puede ser otra. Cuando nos negamos a disculpar es una forma de mantenernos atados al daño que nos hicieron. Disculpar es aceptar que lo que pasó, pasó y no vamos a cambiar el pasado, ni vamos a cargar con el rencor. No siempre disculpamos para el bien del otro, sino lo hacemos para nuestro propio bien.
El hecho de la persona que te hirió te pide disculpas no significa que tengas que ser su amig@. Es de buena educación aceptar y reconocer una disculpa, pero cualquier cosa más allá de eso depende de ti. Ahora, cuando el pedir disculparse vuelva algo repetitivo, pierde su verdadero sentido y hay que comenzar a considerar que la persona no desea cambiar en realidad.
Pedir una disculpa no debe afectar tu autoestima negativamente. A veces pensamos que pedir disculpas y admitir habernos equivocado es malo. No es malo, es HUMILDE. Ser humilde es algo espiritual, ser humillado es algo que debemos de evitar. Hay que saber diferenciar. No admitir cuando nos hemos equivocado es soberbia, nada que ver con la superación personal. Una persona que es capaz de aceptar sus errores y esforzarse por superarlos, tanto de palabra como de hecho, muestra que quiere mejorar de manera activa sus relaciones.
Saber disculpar también es muy importante. Cuando una persona toma la decisión de disculparse sinceramente, la otra persona debe ser capaz de aceptarlo. Para poder disculpar, hay que ponerse en el lugar del otro. ¿A caso nunca nos equivocamos?
La dignidad humana es un valor o un derecho inviolable e intangible de la persona, es un derecho fundamental. La dignidad se basa en el respeto y la estima que una persona tiene de sí misma y es merecedora de ese respeto por otros porque todos merecemos respeto sin importar cómo somos.
Cuando nosotros no respetamos ni valoramos los derechos de una persona, le quitamos dignidad. La única manera de devolver esa dignidad, es tomar responsabilidad de nuestros errores y pedir disculpas por haber herido a esa persona.
¿Qué opinas al respecto? ¿Qué tan importante es para ti tu dignidad y la de las demás personas? ¿Qué tan importante es para ti pedir disculpas?